Lo hago después…

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La procrastinación es la tendencia a posponer o aplazar una tarea o responsabilidad para otro momento, incluso si esa tarea es importante o urgente. Las personas que procrastinan a menudo encuentran excusas para no hacer lo que deben hacer, se distraen fácilmente con otras actividades y pueden sentirse abrumadas por la tarea en cuestión, lo que les impide comenzarla.

La procrastinación tiene un impacto negativo en la productividad, el rendimiento académico o laboral y la salud mental, ya que puede generar estrés y ansiedad al dejar las cosas para el último momento.

 

Procrastinación y autoestima. Cuando alguien procrastina, puede sentirse mal consigo mismo por no cumplir con sus responsabilidades y objetivos. Esta sensación de fracaso puede afectar su autoestima y hacer que se sienta menos capaz y menos confiado en sí mismo.

Además, la procrastinación puede convertirse en un ciclo negativo que puede alimentar la baja autoestima. Cuando alguien no cumple con sus responsabilidades debido a la procrastinación, puede sentirse aún más abrumado y estresado, lo que puede provocar más procrastinación. Esto puede resultar en una sensación de falta de control sobre la situación, lo que puede minar la confianza y la autoestima.

Por otro lado, cuando una persona desarrolla hábitos de gestión del tiempo saludables y cumple con sus objetivos y responsabilidades, puede sentirse más seguro y capaz. Al completar las tareas y alcanzar los objetivos, la persona puede experimentar un sentimiento de logro y satisfacción, lo que puede mejorar su autoestima y su confianza en sí mismo.

En resumen, la procrastinación puede tener un impacto negativo en la autoestima al crear un ciclo negativo de fracaso y estrés. Al desarrollar hábitos de gestión del tiempo saludables y cumplir con las responsabilidades y objetivos, se puede mejorar la autoestima y la confianza en sí mismo.

Existen varias estrategias que pueden ayudar a evitar la procrastinación:

 

Establecer metas y objetivos claros: Es importante tener un objetivo específico en mente y dividirlo en tareas más pequeñas y manejables. De esta manera, la tarea parecerá menos abrumadora y más factible de realizar.

Crear un horario o calendario: Programar las tareas en un horario o calendario ayuda a mantenerse organizado y enfocado. Además, establecer plazos para cada tarea puede ayudar a evitar la procrastinación.

Eliminar las distracciones: Las distracciones, como las redes sociales o la televisión, pueden interrumpir el proceso de trabajo. Es importante eliminar o reducir estas distracciones para poder concentrarse en la tarea en cuestión.

Practicar la autorregulación emocional: La procrastinación a menudo está relacionada con la ansiedad y el miedo al fracaso. Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga, puede ayudar a controlar las emociones y reducir la ansiedad.

Motivarse con recompensas: Establecer una recompensa al completar una tarea puede motivar a la persona a hacerla. La recompensa puede ser algo pequeño, como un descanso o un snack, o algo más significativo, como una salida con amigos o un viaje.

Comenzar por lo más difícil: Empezar por la tarea más difícil o desagradable puede ayudar a evitar la procrastinación. Una vez que se haya completado la tarea más difícil, el resto parecerá más fácil de realizar.

Al implementar estas estrategias, se puede reducir la procrastinación y aumentar la productividad y la eficiencia.

 

Aquí te dejo un método para enfocarte en la tarea de manera eficiente y productiva

 

El Método Pomodoro es una técnica de gestión del tiempo que se utiliza para aumentar la productividad y reducir la procrastinación. Consiste en dividir el tiempo en intervalos de trabajo y descanso, y se lleva a cabo de la siguiente manera:

Seleccionar una tarea específica que se quiere realizar.

Establecer un temporizador en 25 minutos, que se conoce como un “pomodoro”.

Trabajar en la tarea seleccionada durante los 25 minutos, sin interrupciones ni distracciones.

Al finalizar los 25 minutos, hacer una pausa de 5 minutos para descansar.

Repetir el ciclo de trabajo de 25 minutos y pausa de 5 minutos tres veces más, para un total de cuatro “pomodoros”.

Después de completar cuatro “pomodoros”, hacer una pausa más larga de 15-30 minutos antes de continuar con el siguiente bloque de cuatro “pomodoros”.

El objetivo del Método Pomodoro es trabajar con intensidad y enfoque durante los períodos de tiempo definidos y descansar adecuadamente para evitar el agotamiento y la fatiga. La técnica también puede ayudar a combatir la procrastinación al proporcionar un marco de tiempo claro y específico para completar tareas.

 

En otras publicaciones seguiremos profundizando en el tema . Ya tienes como empezar asi que Manos a la obra!!

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