INERCIA: Esa energía que hace que permanezcas en un mismo estado: Agradable o desagradable, Constructivo o destructivo. La inercia tiene la capacidad de frenar o impulsar.
Para cambiar la dirección de la inercia hay que aplicar energía adicional a la situación. Y lo bueno de la INERCIA es que, por un tiempo, tiende a perpetuar la dirección de lo que está sucediendo.
Entonces ¿Por qué no utilizarla a nuestro favor?
Nos es fácil detenernos y regodearnos en el pasado y en las situaciones que nos provocaron dolor. O lo que es lo mismo: permanecer inmersos en el miedo, que no es otra cosa que estar centrados en que no suceda aquello que algún día nos provocó sufrimiento.
¿Por qué siempre tiene que ser así? ¿Por que no puede ocurrir esta vez de otra forma?
¿Todas las personas que viven esa situación caen indefectiblemente en resultados desagradables?
Tú decides.
¿Te has escuchado alguna vez decir? No puedo parar! Me cuesta empezar. No tengo fuerza.
Si tu respuesta es Sí, significa que que sabes muy bien lo que se siente al vivenciar la fuerza de la INERCIA ¡Felicidades eres human@! Eso quiere decir que puedes aplicar lo siguiente en tu vida:
Podemos pensar siempre lo mismo o generar un nuevo pensamiento que nos genere emociones más constructivas y cuya INERCIA nos empuje unos pasos hacia adelante en ese camino que tanto tememos recorrer.
Tu puedes porque Tú decides!
Un fuerte abrazo Nos vemos con la siguiente palabra
Gustavo Javier Santos